domingo, 10 de octubre de 2010

Muer(t)o

Estoy cansada. Me duele mucho la espalda. Estoy cansada. He cargado tanto peso. ¿Por qué no pude simplemente tirar tu cuerpo? Sabía que estabas muerto. ¿Por qué no simplemente te dejé? No hice nada para salvarte. Estoy cansada de cargar tu cadáver. ¿Por qué no hice algo cuando aún estabas vivo? Tu respiración era débil pero era mucho mejor que lo que ha quedado ahora. Extraño tu respiración. Extraño las veces que no podía escuchar mis pensamientos porque tú te la pasabas tosiendo. Algunas otras veces gritabas, debió de doler mucho. ¿Por qué no hice nada? Ahora estoy muy cansada y no tengo quien me escuche. Haz muerto y lo que me preocupa no tiene nombre. Tu cuerpo es muy pesado. Quisiera dejarlo a un lado y continuar caminando. ¿Hacia dónde? Teníamos un destino, eso lo recuerdo vagamente. No puedo saber a dónde íbamos, ahora solo me queda caminar esperando encontrar el lugar. Quizá me acuerde en algún momento. Quizá me determine a un nuevo lugar. Tu cuerpo pesa mucho y yo no sé porqué lo estoy cargando. No puedo dejarlo. ¿Puedo? No me contestas. Tu silencio me hiere las venas. Te he cargado por tanto tiempo. Cuando yo estaba enferma me cargaste. Creo, no estoy segura. Creí que iba a morir. De alguna forma me puse bien, ahora estoy curada, pero tú estás muerto. ¿Hubiera sido mejor morir? Me duele la espalda. Me duelen los pies de tanto caminar. Me duelen las manos que temblaron tanto para mantenerte caliente. No debimos hacer este viaje. A ti te ha costado la vida y ¿a mí? ¿me ha costado algo? No, no... no pudimos no haber hecho este viaje. Era necesario. Dijeron que si llegábamos alcanzaríamos lo que muy pocos han logrado. Nuestra ambición nos hizo correr. Quizá si hubiesemos ido más lento aún estarías vivo. Estoy tan cansada. Quiero recostarme un rato. Me da miedo. ¿Acostarme junto a un cadáver? Antes pensaba que no podría cargarte, que eras muy pesado, por eso me negué cuando estabas enfermo. Te fuiste quedando atrás. Regresé y apenas me dio tiempo de verte morir. Mis manos duelen. Mis músculos están cansados. A lo lejos veo el sol. Quiero recostarme pero no puedo. Puedo dejarte pero no quiero. Estoy tan cansada de cargarte. Quisiera que alguien me escuchase. ¿Pero quién? No veo a nadie cerca. Solo veo un paisaje sin personas. No veo tampoco aves. Hay un río y creo que debo de mojar los pies, quizá así dejen de doler un poco. Tus zapatos me quedan. Podría quitártelos y ponérmelos. No sé que le pasaron a los míos. Me cargabas y ahí no ocupaba zapatos. Nunca me preocupé por ellos. Ahora que tengo que caminar tanto tanto y contigo encima me he puesto a pensar dónde pudieron haber quedado. Me duele la espalda. Me duelen las ideas. Me duelen nuestros sueños. ¿En qué momento fue en el que yo me puse bien y tú te pusiste mal? ¿Absorbiste mi enfermedad? No logro entender que fue lo que nos paso. Íbamos bien. Caminábamos los suficientes kilómetros diarios y me sentía cada vez más cerca de nuestro destino. ¿Cuál era? ¿Tú lo recuerdas? Me duelen las piernas, me duelen los dedos, me duelen los labios.... estoy cansada de cargarte. Quisiera que estuvieses vivo y pudieras cargarme un rato. Puedo seguir caminando y he de hacerlo. No soy feliz. Quiero tener con quien hablar. Me duele la lengua de no usarla. Estoy mareada por el calor pero si me detengo será peor. Estoy cansada. Estoy sintiéndome cada vez más mareada. Espero no desmayarme. La caída sería dolorosa. Y no quiero que le pase nada a tu cuerpo. Quiero tenerlo así, como ahora, como el día en que moriste. Quiero conservarlo para no pensar que ya no tengo, pero sé que ya no estás. Te moriste. Me dejaste. Probablemente no fue tu culpa. Había poca comida y me la diste. Que generoso fuiste. Ahora yo cargo tu cuerpo y siento tu cabello rozando mi rostro. Te siento liviano pero mi cuerpo sigue doliendo. Mucho mucho. Tengo que gritar. Quizá alguien así me escuche. Quizá así despiertes. ¿De verdad estás muerto? Pronto será de noche. No quiero que la luna llegue. Me recordara que te has muerto. A veces, en los días platico contigo y creo que no estás muerto.Si me escuchas no puedes estar muerto. ¿Verdad? ¿Verdad? ¿Verdad? No contestas. Hace mucho tiempo que no has contestado. Incluso cuando vivías me hablabas tan poco. Voy a morirme y será tu responsabilidad cargarme allá. Porque si nos encontramos te tocará a ti estar cansado.

YoSabina

4 comentarios:

  1. Creo que he sentido lo mismo. en verdad me gusto!

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  2. Debo admitir que te abandoné por un tiempo :) peor ya extrañaba aquella forma tan particular tuya de escribir :D me gusta tu estilo y también hacía falta ese morbo y humor negro
    LAU OLIVER

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