lunes, 18 de octubre de 2010

Una conversación

Te he dado toda la confianza, has sido un orgullo para mí, estás ahí tan arriba (en donde nadie llega a estar). ¿Por qué siempre me defraudas? Yo me preocupo y solo quiero que pienses lo mejor para ti. No me parece que tomes tus decisiones así, tan impulsivamente. Yo soy la responsable, te vi nacer y desde entonces te he amado más que nadie. Ninguna persona te va a querer como yo te he querido. Eres una persona muy inteligente, ¿por qué no te das cuenta? Lo único que te pido es que no te desvies de tu camino y llegues a donde quieres llegar (a donde "todos" queremos que llegues) Te he sentido rara los últimos días y me pregunto si algo anda mal contigo. ¿Quieres platicar? Yo puedo estar dispuesta a escucharte, yo también fui joven, tuve mis inquietudes. No tienes porque hacer lo que haces. ¿De verdad te gusta vivir así? Me vas a lastimar, ¿no te preocupa?

Sabina contestó:
Sinceramente no. Estoy harta de complacer a otras personas. Tú no me vas a entender, nuestra metodología de pensamiento es muy diferente. No me pidas que cambie para ser como quieren que sea. Así soy yo (porque me gusta), si no te gusta alejate pero no me pidas constantemente que cambie. No quiero cambiar. Quizá cuando quiera lo haga, quizá nunca lo quiera o quizá si lo quiera pero nunca lo haga.

YoSabina
P.D. Te quiero mucho mamá, pero tienes que dejar de tratar de convencerme de que haga lo que está "bien" y empezar a aceptarme como soy.

3 comentarios:

  1. Aceptar como los hijos son pero sin dejar de dar su punto de vista. Ya ellos elegirán el mejor camino pero serán sus propios errores los que cometan o sus propios aciertos.

    Dejar que crezcan creo yo.

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  2. Já, los padres siempre sacan ese mismo argumento: "eres tan inteligente, por qué haces eso?".
    Habría que ver si realmente creen que sus hijos son tan inteligentes o sólo lo dicen como una artimaña para convencer. De ser el primer caso, tienen un problema, ya que nunca podrán ver la realidad tal y como funciona, y los hijos les serán una paradoja tortuosa. De ser el segundo, sería normal, así son los padres.

    LaFonte

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  3. Malque,
    ¿Tú así le haces con tus peques?

    LaFonte,
    ¡Calla....! Mínimo deberías de poner tu nombre real. Mínimo. No tienes que decir que soy tu hermana para que el faraón no te mate. ¿Quieres acaso traer la desgracia al pueblo? Tritón malo!

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