domingo, 27 de marzo de 2011

Jódanse

A veces la vida apesta tanto que he dicho "no me chingues", pero otras veces apesta poquito y me he acostumbrado al olor. He llegado al punto en donde si no apesta me siento extraña pero no sé si apesta o no, ya no lo percibo.

Ya no quiero que tú, tú, tú y tú (ustedes saben quiénes son y qué me han hecho) lean este blog pero no puedo hacer nada para evitarlo, ¿o si? Por su culpa no puedo poner lo que pienso tal y como lo pienso, tengo que pulir un poco las cosas y limar las orillitas que podrían cortar...

Ah! Voy por un chocolate, de esos miles que me diste sin darle realmente, eso me animará, si me como nuestros recuerdos ya no quedará nada, ¿cierto?

6 comentarios:

  1. ¿A poco ya te legó el pudor del qué dirán?

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  2. Es que no es el que dirán.. sino como va a afectar eso mi vida... ¿por qué? Ahhh... son personas cercanas que "yo escogí" y ahora me jodo y aguanto.

    YoSabina

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  3. O igual haces privado el blog o escribes en otro lado.

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  4. Digo, es más fácil que correr a esas personas de tu vida.

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  5. Fiuuu salvada! yo puedo seguir viniendo... creo.

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  6. Fer,
    Jejeje.. no sé cómo hacerlo privado y así que weba, quiero lectores solo que a esos no los quiero.

    Malque,
    ¡Claro! Tú si puedes venir, me caes muy bien. =D

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