sábado, 21 de agosto de 2010

Pequeño cuento infantil

Había una vez una niña llamada Sabina, esta historia es de antes de que ella cumpliera los cinco años, cuando todavía era una pequeña niña, su madre y ella fueron al super-mercado. Ahí Sabina vio pan miniatura y le dio mucho gusto, pensó que era pan para personas pequeñitas como ella, le dijo a su mami que me comprara uno, y ella consintiendo a su hijita lo hizo. Llegaron a la casa y Sabina se fue a jugar. No sé si sea algo de todos los niños, pero ella solía pedir cosas y luego no las usaba o comía... solo las pedía porque se veían bonitas o se le habían antojado. Lo mismo sucedió con el trozo de pan que le había solicitado a su madre. Estuvo en la casa cuatro o cinco y días y entonces su madre un día le dijo: "Oye Sabina, ¿me puedo comer tu orejita?" Ella prorrumpió en llanto y sujetando sus orejitas le dijo: "No mami, por favor no te comas mis orejitas." Su madre la abrazo y le explicó que el pan pequeño que ella había pedido algunos días antes era llamada oreja... y como el de ella era pequeño, era una orejita. Sabina esbozó una sonrisa, devolvió el abrazo y se fue a jugar.

2 comentarios:

  1. Jjajajaja que ternura de cuento. ¨No mami...¨jaja buen mini cuento.


    Hasta mañana.

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  2. A mí me sucedió lo mismo con un birote...

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